Es una tarde oscura de otoño y pongo a sonar un disco cuya portada muestra dos manos cruzadas yacentes sobre una superficie rugosa blanca, que se tiñe con el color de la miel que derrama un corte abierto en las venas. Las progresiones hipnóticas de un órgano con sonido vintage me atrapan en un bolero precioso que despierta la magia cuando una voz femenina aparece en escena.
A estas alturas no vamos a descubrir a nadie lo genial que es Achtung Baby, disco de U2 publicado en 1991 y recientemente reeditado con motivo de su vigésimo aniversario con numeroso material extra. Aquí vamos a desentrañar un poco esta reedición.
Desde Perú recibimos este disco con los brazos abiertos y los oídos prestos a esta música que nos suena tremendamente actual dentro del panorama del rock alternativo.
Ya hacíamos un pequeño avance hace no mucho de Outer isolation, lo nuevo de Vektor. Tras escuchar el disco, que está a punto de salir, solamente nos queda una opción: descubrirnos ante estos cuatro músicos y rezar porque algún promotor les haga cruzar el charco y los traiga por la península.
La fecha del 28 de Agosto del 2015 llevaba marcada en el calendario de los seguidores de Foals desde hacía meses, pero incluso también para los que ni siquiera conocían al grupo en su totalidad. Así es, ya que Foals ha cuidado al máximo el hype de la salida del que sería su cuarto disco, dejando en ocasiones con los dientes largos a sus fieles seguidores y atrayendo, por otra parte, a un público curioso que ni siquiera sabían de la existencia de la banda.
Desde Uruguay recibimos con los brazos abiertos una propuesta que defiende un estilo de rock progresivo sin dejar de lado detalles importantes en cuanto a melodía y claridad en la voz.
Hacía mucho que no me enfrentaba, en el mejor sentido de la palabra, a un disco como el que Willie B Planas (fundador de la banda The Pauls) firma como su primero en solitario.
Está claro que disco tras disco Mark Knopfler se ha ido distanciando de la música que hacía con su banda, y que quizás ahora llegue a un público más reducido. Lejos quedaron aquellos treinta millones de copias del “Brothers in arms” porque quizás el folk le haya ido ganando terreno tanto a él como al pop que caracterizó a aquel chaval de cinta en el pelo y muñequeras, y quien ya en su último disco en compañía, el imprescindible “On every street”, dejó claro que le importaba mucho más la libertad de hacer lo que le gustaba que las exigencias comerciales.
Partimos de una base muy clara: claro que sé quién es Roger Glover, sin embargo no deja de ser cierto que casi todo lo que sabía de él hasta el momento en el que he escuchado este disco era sobre el Roger Glover bajista de Deep Purple, que no es poca cosa (formó parte del MK II y podemos escucharle en el mitiquísimo “Made in Japan”, entre otro) y del Roger Glover ex-miembro de Rainbow, sin olvidar sus labores de producción para estos grupos u otros gigantes como Judas Priest o Elf o sus apariciones como invitado en bastantes discos.
Primer trabajo largo, con interesante título y magnífica portada, de esta banda de Buenos Aires que adorna su pop rock con toques de rhythm’n’ blues y algo de funk, sin desmarcarse apenas de lo que ya hicieron en su anterior trabajo, un ep de cinco temas editado en 2013.
A través de "Live Music" nos sentiremos cerca de un escenario donde Joe Jackson repasa lo mejor de una dilatada carrera con una capacidad enorme de sorprender con arreglos y, especialmente, con un piano que maneja con maestría.
Desde tierras argentinas recibimos el disco de Franky, un músico y productor con un sello muy personal y de agradabilísima escucha.
Suiza es un país pequeño y no nos ha dado demasiadas bandas Metal, pero sí es cierto que algunas de las que han salido de allí han obtenido bastante notoriedad y conseguido reconocimiento por su calidad y/o innovación musical. Llámense Coroner, Celtic Frost (o Hellhammer), Gotthard, Alastis o estos Samael de los que nos encargamos hoy.
Tras seis años de parón, vuelven los eternos gamberros The Toy Dolls con su álbum The Album After the Last One, un título acorde con la filosofía del grupo más sinvergüenza del panorama punk.
Cuando un dinosaurio cuarentón de esto del rock diga que va a hacer las canciones más heavys de su carrera, que va a trabajar con el productor que antaño ayudó a definir todo un estilo y que el disco va a ser una bomba no te lo creas demasiado. Casi siempre es la típica estrategia para crear expectación e intentar conquistar a antiguos fans decepcionados. Sin embargo, cuando el que lo diga sea un tal Dave Grohl, el productor se llame Butch Vig y la banda responda al nombre de Foo Fighters, empieza a pensar que hay riesgo de que sea verdad. Porque lo que ha salido de esos meses grabando en el puñetero garaje que David tiene en San Francisco es un retorno a la raíz más cruda, salvaje y enérgica del rock con mayúsculas. Porque el sonido es de verdad el de antaño, el de las guitarras limpias del grandioso Nevermind, el de los riffs y estribillos de Led Zeppelin, el de la fuerza del hard rock y el de la furia desbocada de los Stooges, y porque las melodías ásperas y melancólicas de la banda del ex de Nirvana jamás han sonado tan fuertes, duras y contundentes.
En unos pocos días verá la luz Omertá, el disco debut (si exceptuamos el EP que salió el año pasado) de Adrenaline Mob. Tras la salida de Paul DiLeo y Rich Ward el grupo ha quedado formado por Rusell Allen, Mike Portnoy, Mike Orlando y John Moyer, el cual ha entrado a formar parte de la banda tras la grabación del disco. De esta forma, en la grabación Allen se ha encargado de las voces, Portnoy de la batería y Orlando ha grabado guitarras y bajo.
Los discos de Nada Surf ya no pasan desapercibidos. Se han ganado trabajo tras trabajo ese detenimiento y esa concentración tan difícil en un tiempo de oferta constante.
“Stand Up And Fight” es el nuevo disco de los fineses Turisas. La banda proveniente de Hämeenlinna saca su tercer álbum completo; algo así como “Levántate y lucha”. Esta frase podría estar en el guión de cualquier película con luchas encarnizadas, del rollo “El Señor de los Anillos”, “Gladiator” o así. Y el caso es que el nombre refleja bastante bien lo que nos encontramos dentro: Metal muy épico con bases Folk y samplers recreando sonido de batallas. Bueno, más o menos lo que podíamos esperar al echar un vistazo atrás en la carrera de la banda.